Las distorsiones cognitivas son patrones de pensamiento inexactos o inadecuados que pueden llevar a una interpretación incorrecta de la realidad. Estos patrones de pensamiento son comunes en personas que experimentan problemas emocionales y mentales como la depresión y la ansiedad.
Estas distorsiones pueden afectar la forma en que procesamos la información, y pueden hacernos interpretar la realidad de una manera negativa o destructiva. Algunas distorsiones cognitivas comunes incluyen:
- Pensamiento polarizado: Ver las cosas como si solo hubiera dos opciones extremas, en lugar de ver la realidad como una variedad de posibilidades.
- Sobregeneralización: Extrapolando a partir de un solo evento o experiencia, y creer que todo es así.
- Filtro mental: Centrarse solo en los aspectos negativos de una situación, mientras se ignora todo lo positivo.
- Personalización: Creer que los eventos son consecuencia directa de nuestras acciones, incluso cuando no hay evidencia que lo respalde.
- Pensamiento catastrófico: Imaginar lo peor posible y asumir que sucederá.
- Sesgo de confirmación: Buscar y prestar atención solo a la información que respalda nuestras creencias existentes, mientras se ignora o minimiza la información que las contradice.
Al ser conscientes de estas distorsiones cognitivas, podemos comenzar a trabajar en cambiar nuestros patrones de pensamiento y mejorar nuestra interpretación de la realidad. Es posible hacerlo a través de la terapia cognitiva, que es un tipo de tratamiento que se centra en la identificación de patrones de pensamiento negativos y cómo cambiarlos.
Excelente. Muy interesante este tema de las distorsiones.
Gracias. Muy interesante lo que publican. Breve y claro.